martes, 21 de septiembre de 2010

Una mañana en el Mercado de Santo Domingo

¿Qué es lo que buscas en la vida?

A unos lo único que les interesa es destacar por encima de los demás, hacerse notar.

Otros, en cambio, se conforman con estar cómodos en su situación y cuya única aspiración es que pase el tiempo de la forma menos dolorosa.


Hay gente que es feliz por el mero hecho de recibir de sus padres un nombre, una posición de la que poder hacer gala y valerse en una vida cuya constante invariable es la hipocresía.


Los que más gracia me hacen son los que, disimuladamente y siempre con un amigo/a, se suben bien alto y se dedican a observar lo que hacen los demás, a comentarlo, criticarlo, burlarlo y avergonzarlo.


Los más simpáticos son los que, por el hecho de ser parecidos, se juntan y forman una comunidad que les aporta la seguridad y confort que necesitan en su vida, sin preocuparles qué es lo que ocurre más allá.


Pero también hay gente que puede haber sido algo de lo anteriormente mencionado o no, que de repente se topa con algo en su vida. Algo irracional que está dentro y fuera de sí mismo a la vez.
Eso es lo que les convierte en personas de verdad. Han aprendido a amar.

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